23 mayo, 2013

Camí de Ronda (GR-92) o la Historia de como me convertí en Ultra Fondista


Esta vez mezclaré montaña y mar, y a más a más como en otras ocasiones, será corriendo.

Recorreré el Camí de Ronda, allí dónde los Pirineos terminan y se funden con el Mediterráneo y que forma parte del GR-92 o Sendero del Mediterráneo que a su vez es parte del E-10 (Mar Báltico - Mar Mediterráneo). 

Esta ocasión se trata de la cursa CBXR (Costa Brava Xtrem Running), dividido en tres etapas 10, 11 y 12 de mayo con un total de 135km y 5500m D+.

La primera etapa sitúa la salida en Blanes y me llevará hasta Tossa de Mar, un día fácil de tan solo 25km de recorrido que me servirá para empezar a estirar las piernas y que entren en calor para los dos días que me quedan.


Esta primera etapa nos lleva por el interior de 3 jardines botánicos Mar i Murtra, Pinya de Rosa y Santa Clotilde, los dos primeros en Blanes y el tercero en Lloret de Mar y aquí es dónde empezamos a ver como de "rompe piernas" serán las próximas etapas con constantes toboganes de sube y baja.

Esto nos permite bajar, por ejemplo, a Cala Morisca o Cala Llevadó, pasar playas como la de Sa Tortuga o cruzar el pueblo Lloret de Mar y cómo no llegar al pueblo de Tossa de Mar entrando por la parte de atrás y cruzando su casco antiguo subiendo hasta el castillo y bajando por sus calles empedradas para finalmente llegar a la Badia de Tossa.
Este recorrido es ya el segundo año que lo realizo pero el año pasado me supo a poco y me quede con un sabor de boca de querer más, además la afronte con molestias en la pierna y quería poder terminarla con buen sabor de boca, así que noche al hotel y una buena cena que al día siguiente nos espera la etapa más dura de las 3, Sant Feliu de Guixols - Mas Pinell con un total de 55km y 2200m D+
A la mañana siguiente el despertador suena a las 6, me levanto bastante entero a pesar de no pasar buena noche. Tengo algo de sueño y el nerviosismo sigue ahí, bajamos al comedor y después de un desayuno de campeones nos toca embarcarnos a los 131 valientes que quedamos rumbo a St. Feliu de Guixols.

Salimos desde el paseo marítimo y como siempre resiguiendo el Camí de Ronda que esta vez cruza lo que serian los tramos más urbanizados del camino, Platja d'Aro, S'Agaró, Sant Antoni de Calonge, Palamós, Calella de Palafrugell, Tamariu y un largo etc. de playas y pueblos antiguamente pescadores, pero que todavía mantienen ese encanto con las barcas de madera ancladas en pequeñas calas esperando a poder salir a pescar y traer a puerto buena pesca.

Hay algunos sitios que mantienen un encanto especial, y parece que el tiempo se detuvo ya hace algunos años.
En cuanto a la cursa, unos primeros 20km cómodos  alternando mucho asfalto y un sendero muy reconstruido y asfaltado convertido en un paseo, así que en 3h ya he recorrido esta distancia, que luego empieza a ser un camino sinuoso y con constantes pendientes.
Como me he dado cuenta en las carreras largas mi mente a las 4h empieza a decir basta y a entrarle pensamientos negativos "Que hago aquí, quien me manda a mi meterme en esto, la gente en la playa tomando el sol y con cervezas y yo aquí" pero como siempre una buena dosis de música y pensar en aquellos que desde casa te están apoyando hace que se pasen y tires todavía con más fuerza!
A poco menos de 10km de meta un muro, 250D+ en 1km que estando fresco no es tanto, pero llevando una maratón ese día en las piernas y 25km del día anterior pasan factura.. pero eso no es todo, una bajada espectacular antes de empezar a correr por una playa que se te hace eterna.. pero que desde lo lejos puedes intuir ya las banderas y oír la música de meta hacen que los ánimos para llegar al final de la etapa crezcan.

Misión cumplida! Con 9h 21' me planto en meta! Segundo día a la saca y sin ninguna molestia por ningún lado!


Último día, con 80km en las piernas todo tu cuerpo te dice; Quédate en cama! Pero no puedes, sabes que te tienes que activar y conseguir aquello para lo que llevas más de 8 meses preparándote, ser FINISHER!

Hoy la etapa empieza en Roses y los primeros 10km son bastante llevaderos pero con la fatiga acumulada pesan, las piernas tardan casi una hora en activarse y al ver que no van a descansar pues se ponen a trabajar.
El día de hoy para mi, lo mejor han sido; la bajada a Cadaqués, la subida desde aquí , aunque dura te deja con unas vistas espectaculares y la posterior bajada hacia Port de la Selva, en este punto es dónde encuentras la autentica costa brava, o si más no la que más me ha gustado a mi y entiendes el porque de este nombre, de repente estas metido en un paraje que parece de alta montaña más que de costa entre vacas y pastos bajos, un encanto para la vista, pero al fondo se divisa el mar cosa que no te hace olvidar en ningún momento dónde estas, a parte de que la temible Tramuntana no deja que te olvides jamás que te encuentras en el punto más meridional de la península.
A partir de este punto empieza una pequeña molestia en el tendón del tobillo izquierdo que me hace pararme en Colera para que me lo venden y poder así afrontar los últimos 8km con la subida más imponente de todo el recorrido, se suman 120km en las piernas, más de 20horas corriendo y un paraje lunar con unas piedras afiladas como cuchillos que me cuestan algún corte.
Pero por fin llega uno de los momentos felices de la cursa es el momento en el que sobrepasas esa pared y llegas arriba, ahí ya puedes ver Portbou con la carpa de llegada y empiezas a escuchar la música, cosa que te hace olvidar todo lo malo y todos los males para poder disfrutar por muy magullado, cansado, quemado y dolorido que estés y así, por fin, con más de 21horas, 130km y 5500D+ es como llegas a Portbou, con los deberes hechos y ves que el trabajo de tantos meses ha dado su fruto.
El Camí de Ronda espectacular, tanto en su parte más salvaje en los que recorres senderos al filo de acantilados al lado de mar, como sus calas, sus playas, y como no su parte más montañosa y urbanizada por los que pasas al lado de puertos y paseos. 

Como siempre digo, no se puede transmitir la bella de un paisaje ni contándola  ni por fotografías hay que vivirlo, sentir el olor del mar en mitad de la montaña y como ese viento te acaricia te golpea con fuerza hasta casi desequilibrarte.

Esta es la pequeña historia, pero me quedo con los buenos momentos, las amistades que haces y en las que ves que esto es una gran familia y que no será la última ULTRA en la que te encontraras.


Por otro lado recomiendo encarecidamente realizar el GR-92 ya que hay tanto para amantes de montaña como para los amantes del mar.


Salut i muntanya (i mar)!

1 comentario:

Joice dijo...

Gràcies per la crònica, tinc pensat anar uns dies a còrrer pel GR92 amb la meva parella, ja que ens sembla la millor forma de conèixer pam a pam la Costa Brava i el teu escrit m'ha servit per fer-me una idea del trajecte. Salut!